La diabetes es una enfermedad crónico degenerativa, con pronóstico poco favorable entre la población mexicana, pues en ella influyen factores tanto sociales y heredo familiares que pueden favorecer la aparición de este padecimiento en la población. La Organización Mundial de la Salud (OMS)1, estima que a nivel mundial, existen 250 millones de personas con esta enfermedad y considera que más de 300 millones están en riesgo de presentarla.

La diabetes tipo I es, generalmente, hereditaria e implica que existe muy poca o nula producción de insulina, razón por la cual se tiene que administrar externamente. Con frecuencia, este tipo no depende directamente de los hábitos alimenticios o sobrepeso para presentarse2. Los pacientes pueden ser de cualquier edad, casi siempre delgados y suelen presentar comienzo abrupto de signos y síntomas con insulinopenia antes de los 30 años de edad.

La diabetes tipo II implica la existencia de un antecedente heredofamiliar, mismo que, puede ser favorecida por hábitos alimenticios inadecuados, sedentarismo y sobrepeso3. Los pacientes suelen ser mayores de 30 años cuando se hace el diagnóstico, son obesos y presentan relativamente pocos síntomas clásicos.

En México, la diabetes mellitus ocupa el primer lugar en número de defunciones por año, tanto en hombres como en mujeres las tasas de mortalidad muestran una tendencia ascendente en ambos sexos con más de 70 mil muertes y 400 000 casos nuevos anuales cabe señalar que según la Dirección General de Información en Salud en el 2007 hubo un número mayor de defunciones en el grupo de las mujeres (37 202 muertes) comparado con el de los hombres (33 310), con una tasa 69,2 por 100 000 habitantes en mujeres y de 64 en hombres, diferencias importantes a considerar en las acciones preventivas, de detección, diagnóstico y tratamiento de este padecimiento3.

La epidemia de la diabetes mellitus (DM) es reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una amenaza mundial3. Debido a esto, esta enfermedad crónica degenerativa requiere que los productores de alimentos pongan especial atención en el desarrollo de sus productos  para contribuir con éstos a la prevención y control de la Diabetes mellitus tipo II principalmente.

Por otro lado, la Cámara de la Industria Alimenticia de Jalisco (CIAJ) reveló que el consumo per cápita de dulces en México es de 4,5 kg. En el 2011, el consumo total de la industria confitera sumó 315 350 toneladas, de las cuales, 148 800 correspondió a dulces; 97 000, a chocolates y 69 550, a chicles4.

El nicho principal de la confitería se encuentra entre los menores de 20 años, que representan el 52 % de la población mexicana. De este grupo, el 60 % son niños, razón por la cual, entre el 80 % y el 90 % del mercado de las golosinas está orientado hacia el consumidor infantil, lo que ha ocasionado que el fabricante de confitería, galletas, chocolates y botanas,  se esté preocupando por añadir a sus elaboraciones vitaminas y minerales4 sin embargo, podría también contribuir a la prevención y control de Diabetes Mellitus tipo II adicionando a sus formulaciones fibra dietética de fuentes naturales, almidones resistentes o algunos oligosacaridos no digeribles que no afecten la glucemia pero que sí aportarán una cierta cantidad de energía.

De esta manera la industria de la confitería podría participar en la prevención de la Diabetes Mellitus tipo II debido a que según los datos estadísticos tiene cautivo a un nicho de mercado sensible a desarrollar con el tiempo la enfermedad por diferentes factores como son: el sedentarismo que prevalece en tiempos actuales y el sobrepeso el cual es consecuencia de malos hábitos alimenticios y que también se ha convertido en un problema de salud pública. También tiene grandes posibilidades de contribuir con el control de la diabetes mellitus tipo II debido a que ha logrado ganar espacio con personas mayores de 25 años con productos especiales como pastillas refrescantes para el aliento, gomas de mascar sin azúcar y productos dietéticos.

Con la adición de los diferentes componentes que no afecten la glucemia de los productos también se abre la posibilidad de entrar con mayor facilidad a la venta de productos en las escuelas ya que con el Acuerdo Nacional para la Salud Alimentaria (Estrategia contra el sobrepeso y la obesidad) el propósito es eliminar de estos lugares los productos densamente calóricos y con ello disminuir la prevalencia de obesidad en México la cual es un factor importante para el desarrollo de la Diabetes Mellitus tipo II. 

BIBLIOGRAFIA:

1NORMA Oficial Mexicana NOM-015-SSA2-2010, Para la prevención, tratamiento y control de la diabetes mellitus.

2IMSS (2010). Diabetes tipo I. Documento revisado el 29 de septiembre de 2010 de: http://www.imss.gob.mx/salud/Diabetes/Diabetes_tipo_1.htm.

3IMSS (2010). Diabetes tipo II. Documento revisado el 29 de septiembre de 2010 de: http://www.imss.gob.mx/salud/Diabetes/Diabetes_tipo_2.htm.

4Mexican Business Web (2012). http://www.mexicanbusinessweb.mx/sector-de-servicios-en-mexico/comercial/mexicanos-consumen-4-5-kg-de-dulces-al-ano/

I.B.Q. Ivonne Delgado Juárez     

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Thank you for your upload