Proporcionamos los elementos necesarios para el correcto uso de aditivos e ingredientes, para mejorar las características organolépticas, funcionalidad, disminución de costos, aumentar el valor nutricional, con el fin de tener un mayor impacto en el consumidor.
Como dice el conocido dicho “la etiqueta es la tarjeta de presentación del producto”. Además de que es un requisito obligatorio en todos los países, la información que se deposita en dicho marbete, es primordial ya que es el canal de comunicación entre la empresa y el consumidor. Te ayudamos en el cumplimiento de etiquetado de alimentos para venta de tus productos en: Norteamérica (México, Estados Unidos, Canadá) Centro y Sudamérica (Costa Rica, Honduras, Panamá, Brasil, Argentina, Uruguay, Colombia, Venezuela) Europa (Italia, España, Portugal, Grecia, Reino Unido, Suecia, Suiza) Esto incluye la elaboración de tus tablas nutrimentales.
Te damos la asesoría para que tus productos cumplan con los ordenamientos legales de los aditivos e ingredientes permitidos para venta de productos en: Norteamérica (México, Estados Unidos, Canadá) Centro y Sudamérica (Costa Rica, Honduras, Panamá, Brasil, Argentina, Uruguay, Colombia, Venezuela) Europa (Italia, España, Portugal, Grecia, Reino Unido, Suecia, Suiza).
La evaluación sensorial, es importante para la industria de alimentos en la estandarización de los proceso y los productos, control durante la elaboración, influencia en el almacenamiento, percepción del consumidor, determinación de la vida útil del producto; para esto es importante aplicar la metodología apropiada.
Las enfermedades transmitidas por los alimentos suponen una importante carga para la salud. Millones de personas enferman y muchas mueren por consumir alimentos insalubres. La inocuidad de los alimentos engloba acciones encaminadas a garantizar la máxima seguridad posible de los alimentos. Los consumidores cada vez más exigen como prioridad, un alimento seguro. Por lo que, es una ventaja competitiva el contar con programas que lo garanticen, por el contrario, el costo de la no inocuidad es alto, ya que puede implicar, daño a la salud de los consumidores, lo que deriva en muchas de las veces, en quejas, demandas, retiro de producto del mercado, lo que indudablemente afecta la imagen de la empresa.